MiCROBIOLOGÍA (IMPACTO EN LA SOCIEDAD)

Por Jenny Vázquez

La microbiología clínica abarca un estudio profundo sobre las enfermedades microbianas y sus agentes causantes. En la actualidad, existe un aumento significativo de enfermedades que afectan al ser humano, lo que genera la necesidad de estudiar y comprender la diversidad de hongos, virus, bacterias y otros microorganismos para mantener un equilibrio adecuado en el organismo y prevenir enfermedades.

Es importante destacar que la vida del ser humano de- pende, en gran medida, de los microbios, que son seres vivos microscópicos. Estos microorganismos habitan en nuestro cuerpo y establecen interacciones que favorecen una evolución conocida como simbiosis. En este contexto, resulta fundamental comprender que nuestro cuerpo requiere la presencia de bacterias, hongos y virus en proporciones equilibradas. Tanto su exceso como su ausencia pueden provocar un desequilibrio que afecte el sistema inmunológico, originando patologías como el síndrome de colon irritable, gastritis, obesidad o la enfermedad de Crohn, entre otras. El consumo habitual de alimentos ultraprocesados, como comida rápida, refrescos, harinas refinadas, azúcares y productos chatarra, contribuye al desequilibrio del organismo, promoviendo un pH ácido y favoreciendo la

aparición de enfermedades hormonales y emocionales, tales como diabetes, hipertiroidismo, alergias, asma,

depresión y ansiedad. Para equilibrar el pH y mantener un cuerpo saludable, es fundamental fortalecer el sistema inmunológico mediante una alimentación rica en nutrientes. Una dieta basada en alimentos de origen vegetal crudos, como frutas, vegetales y antioxidantes, es altamente recomendada, ya que aporta vitaminas, minerales, aminoácidos y probióticos que ayudan a reducir la proliferación de microorganismos perjudiciales. El proceso de desintoxicación del cuerpo se logra a través de la limpieza y purificación del organismo, eliminando toxinas mediante funciones biológicas como la micción, la transpiración y la evacuación. Por ello, es crucial tomar conciencia de que el “alimento vivo da vida”. Con base en lo anterior, es relevante resaltar que el ser humano no solo está destruyendo la flora y la fauna del planeta, sino también su propia flora intestinal. Uno de los secretos para mantener un cuerpo sano radica en cuidar la microflora intestinal, ya que esta desempeña un papel fundamental como reguladora en la prevención y expresión de diversas enfermedades.

Por lo tanto, es de suma importancia “sacar la basura intestinal”, ya que en el estómago se fragua tanto la salud como la enfermedad. Es esencial entender que debemos comer para nutrirnos y no simplemente para saciar el apetito, puesto que nuestro organismo es tan sabio, que al cabo de los años nos “cobra la factura”.