Cuida tu salud con una manzana diaria
La manzana es una de las frutas más completas y saludables que se conocen por su contenido en hidratos de carbono, fibra, vitaminas y potasio. Dice un aforismo ingles que "una manzana diaria mantiene al doctor a distancia".
Aunque se desconoce el origen exacto de la manzana, se cree que procede del cruce de varias especies de manzanos silvestres europeos y asiáticos, actualmente, es uno de los árboles frutales más extendidos a nivel mundial.
Existen más de mil variedades de manzanas en todo el mundo. Entre las dos más comunes están la Golden delicious que es una manzana de tamaño medio a grande. Su piel es de color amarillo dorado, a veces con unas zonas rosadas. Mientras que la Red Starking, es una de las variedades favoritas. Presenta una piel roja, brillante, con estrías rojas y verdosas, y una pulpa blanca amarillenta y crujiente, de sabor dulce, muy suave.
Dentro de los nutrientes de la manzana es que realmente es una fruta muy completa. A su bajo aporte calórico, una manzana media contiene unas 80 kcal, se une su riqueza en determinados nutrientes:
Agua
El 85% de su composición es agua, por lo que resulta una fruta muy refrescante e hidratante.
Hidratos de carbono
Fundamentalmente en forma de fructuosa y, en menor proporción, glucosa y sacarosa, que son fácilmente absorbidos por el organismo.
Proteínas, Grasa y Vitaminas.
Contiene pequeñas cantidades de vitamina E o tocoferol y vitamina C, de acción antioxidante. El contenido en vitamina C difiere según la variedad.
Minerales
Destaca la presencia de potasio, necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular.
La manzana es una fruta que se puede encontrar casi todo el año en el mercado dadas las numerosas variedades existentes.
Las manzanas se conservan muy bien varios días después de su compra. Se aconseja almacenarlas a temperatura ambiente en un lugar fresco y al abrigo de la luz, aunque se pueden guardar también en el frigorífico, en el compartimento destinado a frutas y verduras. Se recomienda, no obstante, sacarlas varios minutos antes de comerlas y mantenerlas a temperatura ambiente, para así apreciar mejor todo su aroma.
