EMBARAZO Y SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS

Por Dr. Marco Antonio Manríquez Carrillo, director de Médica Fusión Humana (unidades médicas enfocadas en control de embarazo).

Existen estudios en México que indican que la población consume apenas la mitad de la recomendación diaria de frutas y verduras. Solo el 25% de la población consume la cantidad sugerida de leguminosas, mientras que el consumo de productos de origen animal y carnes es elevado. Además el 26% de la energía diaria proviene de bebidas azucaradas y refrescos con azúcares añadidos, una tendencia que no cambia significativamente durante el embarazo.

El consumo de suplementos de hierro, omega-3 y ácido fólico durante el embarazo está mundialmente recomendado, ya que la alimentación actual no proporciona el 100% de los nutrientes necesarios, especialmente en una etapa tan crucial como la gestación, cuando la madre está formando una nueva vida.

El ácido fólico es fundamental durante el embarazo para el desarrollo del sistema nervioso del bebé, ya que ayuda a prevenir defectos del tubo neural. Antes del embarazo, se recomienda 400 microgramos diarios, mientras que durante el embarazo y la lactencia esta cantidad aumenta a 600 microgramos diarios. Sin embargo es difícil obtener únicamente esta cantidad a través de los alimentos, por lo que generalmente es necesario recurrir a un suplemento de ácido fólico.

Asimismo, la suplementación con omega-3 ha ganado relevancia debido a su impacto positivo en el desarrollo cerebral y visual del bebé. Además, su consumo contribuye a la prevención de enfermedades relacionadas con el embarazo gracias a las propiedades antiinflamatorias (reduce la inflamación), vasodilatadoras (relaja arterias y venas) y antiagregantes (previenen la inflamación de coágulos) de los ácidos grasos poliinsaturados.

Por otro lado, es importante señalar que cerca del 80% de las mujeres en edad reproductiva presentan sobrepeso u obesidad, lo que incrementa el riesgo de padecer complicaciones como la preeclamsia y la diabetes gestacional durante el embarazo.

Por todo lo anterior, es fundamental mantener una alimentación equilibrada, complementada con suplementos nutricionales adecuados, para cubrir los requerimientos diarios tanto de la madre como del bebé en formación